
Cómo preparar café en casa: guía definitiva para lograr la taza perfecta
Preparar café en casa no solo es una cuestión de rutina, sino también una oportunidad para disfrutar de una experiencia sensorial que puedes personalizar al máximo. Para lograr una taza perfecta no necesitas el equipo más caro, sino prestar atención a cinco aspectos clave: el grano, la molienda, el agua, el método y la técnica.
1. Elegir un buen grano: el punto de partida de un gran café
Si vas a preparar café en casa y quieres obtener buenos resultados, lo primero que necesitas es un grano de calidad. Evita los cafés genéricos molidos que llevan meses en el lineal del supermercado. En su lugar, opta por granos enteros y, si es posible, de tueste reciente.
Los más populares son los granos de tipo arábica, que destacan por su suavidad, acidez equilibrada y aromas florales o frutales. Los robusta, por otro lado, contienen más cafeína, tienen un sabor más fuerte y amargo, y suelen usarse en mezclas para espresso. La elección entre uno u otro depende del tipo de café que te guste, pero el punto clave es comprar grano fresco y de procedencia fiable.
2. Muele justo antes de preparar: frescura y control
Una vez tienes el grano ideal, el siguiente paso para preparar café en casa como un barista es molerlo justo antes de la extracción. El café comienza a oxidarse desde el momento en que se muele, perdiendo aroma y sabor. Por eso, lo más recomendable es usar un molinillo de muelas, que ofrece una molienda uniforme y consistente.
Además, no hay una molienda “universal”: debe ajustarse al método que uses. Si usas cafetera italiana, por ejemplo, necesitas una molienda fina-media. Para prensa francesa, una molienda gruesa. Si usas un filtro como Chemex o V60, la molienda debe ser media. Este detalle marca una gran diferencia en la calidad final de tu café.
3. Usa agua de calidad y controla la temperatura
Puede parecer un detalle menor, pero el agua representa más del 90% del café que bebes. Utilizar agua con mal sabor, exceso de minerales o cloro arruina cualquier buen grano. Para preparar café en casa con buen sabor, utiliza agua filtrada o embotellada.
Además, la temperatura también importa. Si el agua está demasiado caliente, puede extraer compuestos amargos; si está fría, el café saldrá plano. La temperatura ideal está entre 90 y 96 ºC, justo antes de hervir. Muchos hervidores modernos incluyen control de temperatura, pero si no tienes uno, simplemente deja reposar el agua unos 30 segundos tras hervir.
4. Escoge el método que se adapta a tu estilo
No necesitas una máquina de espresso de 600 euros para preparar café en casa de forma excelente. Hay muchos métodos manuales que, con un poco de práctica, dan resultados sorprendentes:
- Cafetera italiana: ideal para cafés intensos, compacta y asequible.
- Prensa francesa: ideal para cafés con más cuerpo y textura.
- AeroPress: portátil, rápida y versátil.
- V60/Chemex: filtrado limpio, ideal para apreciar los matices.
- Cold Brew: para café frío suave, perfecto para el verano.
5. Técnica y constancia: el secreto de una taza perfecta
El último paso para preparar un gran café en casa es desarrollar una rutina precisa. Pesa el café, usa siempre la misma cantidad de agua, ajusta el tiempo de extracción y limpia tu equipo con frecuencia.
Muchos errores vienen de cambiar pequeñas cosas sin darte cuenta: usar más agua, café viejo o no calentar bien el agua. Si mantienes constancia en el proceso y haces pequeños ajustes según el sabor, cada día te saldrá mejor.